La risa oxigena…

La risa oxigena el cuerpo y la mente, pero últimamente las personas positivas, sentimos a nuestros antivirus siempre alerta, porque el veneno de la negatividad, está siempre rodeándonos y volando en nuestro espacio. Escuchas muchas frases quejicas, cada día como, “que la cosa está mal”, “no consigo trabajo”, “primero están los de fuera”, “todavía no han pagado la nómina del mes anterior”, “cerraron tal y cuál empresa” y así montón de frases, donde tienes que tener cuidado que taladren tus neuronas con buen rollo, siendo las únicas que te ayudan a caminar con paso elegante y la cabeza alta.
La concentración que el cerebro debe tener es obligatoria, porque también son demasiados los amargados por tonterías, como por ejemplo diciendo, “yo antes salía todos los fines de semana”. ¡Estimado lector! Acostúmbrense a quedarse en casa un poco más tiempo  y de vez en cuando, pasear por las montañas que son paseos gratuitos. La mayoría de la personas, están hipnotizadas viviendo bajo techo. Solamente salen de compras, a los pub, a los gimnasios, a casa de los amigos y todo eso está muy bien, pero como dice la canción “¡Hay más cosas en la vida!” y la vida es tomar el aire gratuitamente, ser libre. Caminar oxigena la vida, alimenta la sangre que corre por las venas, hasta llegar al cerebro y el cerebro es la central lechera de nuestros cuerpos. El trabajo de payaso o cómico, es el más bonito y el más difícil, porque la labor es hacer reír, por medio del respeto y la educación. Hacer reír con clase, sin llegar a lo chabacano, dejando semillas de positividad, para caminar con una mejor visión de la vida. La música alegre, las buenas charlas, junto a los buenos paseos, harán que el mundo sea menos feo. En San Miguel de Abona, el día 6 de Marzo, sentí ser alguien, porque después de actuar, vienen personas abrazarte y darte besos en agradecimiento, porque lograste que olvidaran sus problemas durante un par de horas. No es tan caro, salir a tomarse un par de copas y pasarlo bien, para seguir en la lucha por la vida

Quiero dar gracias a Dios y a todas las personas que apoyan proyectos de hacer reír, porque no intentar ser felices y hacer felices, es estar totalmente equivocados.